El paracaídas de paracaidista T-10 fue estandarizado como paracaídas de tropas militares por el gobierno estadounidense a principios de la década de 1950. Reconocido por su fiabilidad a largo plazo, ha demostrado un rendimiento constante con relativamente pocas modificaciones a lo largo de décadas. Evolucionado a través de modelos (T-10B, T-10C, T-10D), sigue siendo un elemento básico para el despliegue de tropas, con actualizaciones iterativas que mejoran la seguridad, la usabilidad y la adaptabilidad.